martes, 4 de septiembre de 2012


 No voy a esperar a que me digan que hacer. Yo tengo mi conocimiento y pensamiento propio, no permitiré que me censuren llenándome la cabeza con idioteces que nadie puede llegar a creer. En lo que nos depara esta vida sin un buen pensamiento no llegaremos a ningún lado. Espero ser parte de la revolución, fin de censura de medios, del capitalismo que me rodea. Espero nunca dejar de pensar.
Y ahora sé que la censura en esta dura realidad me va a buscar. Ir sin pausa de tus manos a las calles; tal vez, me pueda salvar. Me emborracho y el alcohol de esta locura no sé si va a terminar. Y entre mareos y caídas, es tu gente la que vuelve a cantar. Soy la canción que acompaña al valor, el de tu corazón. Me presento y así, desde ahora, tendrás algo más que tu voz. Puede que la daga impresa del mediocre nunca llegue a lastimarme, mientras tu imaginación esté conmigo me rescate y me lleve a un lugar tan hermoso y lejano casi como un paraíso dónde seguro encontraré la libertad, el recuerdo, el presente y quizá, lo que vendrá. Hasta siempre, se despiden ya mis versos (sólo soy una canción). Si la vida y la política lo aceptan, volveré a brillar con vos. Desde ahora vivir en tu boca, será mi destino mejor.♪

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