Son 4 años desde que tú te apartaste de mí,
No supe reaccionar ni tampoco supe que decir,
Por eso yo acá hasta el día de hoy
No dejo de pensar en vos,
Sigo pensando en el día en que te fuiste Y PARTISTE,
Y sé que ese día desde el cielo vos me viste,
Sin vos a mi lado yo aún me siento triste,
Esos llantos nocturnos que no cesan
Cada vez ciento que aún más te alejas
Y me da más bronca porque a nadie le interesa
En mi mente tu recuerdo se queda
Nunca voy a dejar de sentir tu ausencia
Lo único que hago es extrañar tu presencia.

Madre mía te queremos, Si la muerte nos permite te juro que nos veremos.

Muchos no sabían si se fue por un accidente,
Pocos éramos los que sabíamos,
Que una enfermedad llamada cáncer causo su muerte.
El tiempo que con vos viví y compartí,
Son los mejores recuerdos que hay dentro de mí.
A veces me pregunto,
Y por lo bajo yo susurro
Por qué ese día no le dije que era lo mejor del mundo.
No hay forma de pagarte lo que hiciste por mí,
Si soy buena persona sé que es gracias a ti.
Sin vos ya no existe sentimiento,
No sé en realidad lo que es estar contento.
Muchos ese día te lloraron,
Y muchos más a mi hermano y a mí nos acompañaron.
4 de junio día en el que fuiste y partiste,
No tuviste la oportunidad de despedirte.
Madre mía te queremos, Si la muerte nos permite te juro que nos veremos.

-Letra ; Alejandro Bohn

I hate reality

No me siento feliz, mas podría decir que vacía estoy. Podría quejarme de todo en mi vida y siempre le echaría la culpa a alguien mas. Pero esta vez puedo decir que la del problema soy yo. No debí confiar tanto en quienes me lastimaron, por eso hoy sufro y no puedo volver el tiempo atrás. No debí escuchar a quienes me insultaron mil y una veces, y luego me saludaron con una gran sonrisa en sus rostros. No debí despreciar quienes realmente creen en mi, confían y me aprecian. Pero aprendí a con el paso del tiempo a no quemarme con el fuego.
No creí que llegaría el día que me despreciara a mi misma, desprendiéndome de todo en lo que un día creí. Hoy no tengo ganas de seguir, lastime a tantos equivocándome mucho, faltando respeto y apreciando a quienes mil veces me apuñalaron. No quiero estar así, no tengo ganas de vivir, pero tampoco las agallas para quitarme la vida. Bajo mi sonrisa escondo una historia, que no muchos conocen y tantos otros nunca conocerán. Mis sueños se derraman en lagrimas que caen como la lluvia en otoño. Mi sed de ser feliz aumenta cada vez mas, pero en este desierto es imposible encontrar una gota de agua.
Quiero escapar donde pueda estar en paz, no donde sufra tanto como en estos tiempos. Ojala sea cosa de malas temporadas, no algo permanente. Pero de hoy en mas no se como seguiré.